Pablo Iglesias ha revitalizado al partido Unidas Podemos en Madrid con el anuncio de su candidatura a la presidencia de la Comunidad. Algunas encuestas ya ubican a la formación morada con un rejalado 9%, lo que le da la tranquilidad suficiente como para permanecer con representación en la Asamblea de Madrid. En las elecciones pasadas lograron un ajustado 5%, que apenas les dio cabida en la Cámara con siete escaños.
Tranquilo y reposado frente a esta realidad que ya conoce, Iglesias no reprocha la estrategia de Ángel Gabilondo (PSOE) para sumar votos en las venideras elecciones, al declarar que no formaría Gobierno con Iglesias debido a su “clima de confrontación”. "Respeto su estrategia. No me van a escuchar ninguna palabra mala con ninguna candidatura progresista que creo que vamos a tener que ponernos de acuerdo después", dijo el líder de la tolda morada.
Está consciente de que es “natural” que Gabilondo se “mueva hacia el centro” para "atraer" votos "de Ciudadanos y del PP", pero que luego de los resultados del 4 de mayo "se tendrán que poner de acuerdo" para formar Gobierno, pues en su criterio "los madrileños se merecen un gobierno decente que respete la Constitución y sus artículos sociales".
Evitó hacer algún comentario negativo sobre el rechazo de Gabilondo porque "a la derecha le interesa que estemos con pullas y reproches. Yo ahí no voy a entrar", al tiempo que agregó que no le escucharán "ni una palabra mala con ninguna de las candidaturas progresistas". Sin embargo, lanzó un aviso a sus compañeros de militancia sobre evitar caer en discusiones y peleas que “desmovilicen el voto”.
Dejar la vicepresidencia
El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, tendrá que separarse de dos cargos que le costó mucho conquistar: el de diputado al Congreso y el de vicepresidente segundo de Gobierno. Frente a ello, el candidato para presidir Madrid ha dicho: "Yolanda (Díaz) puede ser la presidenta de este país y uno tiene que estar dónde es más útil. No se me tienen que caer los anillos por dejar la vicepresidencia".
Fuera de la opción que él representa para Madrid, dijo que la otra alternativa que "valoramos colectivamente diferente a la mía fue la del ministro de Consumo, Alberto Garzón", pero se consideró que su puesto era más útil en el Ministerio.